Maqueta de la fachada de la central de abastos en Tapachula

Por| Cristian Alegría 

Tapachula, Chis. (Balance México 24 Noviembre 2025).– La construcción de la central de abastos de Tapachula mantiene un avance sostenido y se proyecta como uno de los desarrollos comerciales más grandes del sureste. El proyecto contempla seis naves con 312 bodegas en total, distribuidas en un área de 30 hectáreas y con una inversión superior a los dos mil millones de pesos.

Maqueta de la fachada de la central de abastos en Tapachula

Ignacio Sánchez Guzmán, secretario de la central de abastos, informó que actualmente el 90% de las primeras 52 bodegas ya están ocupadas. Señaló que se busca ofrecer un espacio seguro, funcional y con oferta competitiva para la región costa y Centroamérica. “Todos caben en la central de abastos; es un entorno económico y seguro, con infraestructura y administración profesional”, afirmó.

Explicó que se esperan concluir las obras estructurales de la primera nave en enero de 2026 y abrirla al público hacia finales del mismo año. Agregó que la infraestructura está pensada para operar por al menos seis décadas, sustentada en inversión local y en un modelo que prioriza a los comerciantes y no la especulación inmobiliaria.

Por su parte, Ricardo Hernández Medina, gerente del proyecto, detalló que la primera etapa se divide en dos fases y que la nave inicial registra un avance físico del 65%. Indicó que la cimentación y estructura ya están listas, y que se iniciará la colocación de lámina en cuanto arribe un embarque procedente de Monterrey. “Las lluvias nos retrasaron en la cimentación y tuvimos que repetir algunos trabajos, pero seguimos dentro del programa general”, señaló.

El gerente explicó que se han realizado obras adicionales no visibles, como la ampliación vial y un carril de incorporación, necesarias para el acceso y operación logística. Adelantó que la primera nave podría estar en funciones hacia noviembre de 2026 y que el diseño considera restricciones especiales para evitar presencia de fauna nociva por la cercanía con el aeropuerto, así como sistemas de tratamiento y vigilancia.

El proyecto contempla también una gasolinera, una plaza de usos múltiples y áreas complementarias para distintos giros comerciales. Cada nave tendrá capacidad para operar entre cuatro y cinco tráilers de manera simultánea, lo que permitirá un flujo logístico amplio para productos agrícolas, abarrotes, refrigerados y otros 14 ramos comerciales que integrarán la oferta del complejo.

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