Por|Iván López
Cacahoatán, Chis. (Balance México 03 Febrero 2023).-Cacahoatán es un paraíso de motocicletas irregulares, los conductores no cumplen con la ley ante omisión de autoridades de Transito del Estado ni la similar municipal, por el contrario, los operativos y las acciones que realizan en ese sentido se han convertido en un redituable negocio que “salpica” a superiores y que se contrapone a intereses de organismos y la sociedad que exige seguridad y acabar con ilícitos cometidos con este tipo de vehículos.
Las estadísticas en materia de seguridad evidencian que grupos criminales cometen sus ilícitos con el uso de motocicletas que les genera ventajas tácticas para realizar asaltos, homicidios y extorsiones, debido a que facilitan en gran medida la fuga de los criminales y la dificultad para ser rastreados, por lo que casi no hay obstáculos contra los crímenes que se cometen en las motocicletas.
En entrevista el comerciante José Gallegos Ortiz, quien en fechas pasadas fue víctima de un robo por una pareja de motociclistas que se le emparejaron cuando caminaba por una calle poco transitada, sacaron una pistola y le despojaron de efectivo, celular y un reloj, señala que no puso la denuncia por los tramites largos y la poca efectividad de las investigaciones además del temor de que pudieran hacerle algo a él o a su familia porque en su cartera llevaba documentos que indican su domicilio en este municipio de Cacahoatán.
Señala que no se puede ni se debe criminalizar a todos los motociclistas, pero la autoridad debe en este caso dejar de lado la corrupción y contribuir a que haya condiciones en favor de la seguridad pública y la seguridad vial, pues no solo en Cacahoatán sino en muchos lugares los delitos los cometen motociclistas en unidades que no llevan placas de circulación quizás robadas y que en caso de ser perseguidos las dejan abandonadas.
Y es que ante estos hechos se hace evidente la falta de responsabilidad de funcionarios de Transito del Estado y Vialidad el primero que se han incrustado en un cargo durante muchos años creando redes de corrupción que impide aplicar la ley y pocos resultados.
La falta de compromiso que existe en las acciones de regulación de los motociclistas que tienen la facultad de detenerlas cuando incumplen con los requisitos, licencia, casco de seguridad de los pasajeros, documentos del vehículo sin embargo muchos se arreglan con el uniformado incluso con una tarifa de dos mil pesos parejo para no asegurar la unidad.
Es un vehículo necesario para la movilidad de las personas, desplazarse al trabajo, a la escuela, pero también es herramienta de delincuentes para cometer atracos, bajo la premisa de que cualquier maleante compra en la calle una moto o la adquiere recién robada, le coloca unos engomados o sin estos y anda por la ciudad sin ningún problema.
Es casi normal que las personas tengan motocicletas sin placas, conduzcan sin luces, sin cascos de protección e incluso en algunas ocasiones son más de tres personas las que se desplazan en ese mini vehículo.
En los casos más recientes en Cacahoatán, los delincuentes que han atacado a transportistas por el cobro de piso lo hacen en motocicletas sin placas, quienes han disparado contra las unidades huyeron a bordo de esas unidades, mientras que la delegación de Transito del Estado el titular duerme el sueño de los justos esperando los acuerdos a su escritorio o incluso se los lleven a donde esté, amparado en la protección de políticos como la Senadora Sasil de León Villard del grupo parlamentario del Partido Encuentro Social.
A diferencia de otros municipios aquí la Ley y reglamentos de tránsito viajan en un vehículo lento, que no aplica y que se negocia por intereses de quien se mantiene incrustado en un cargo a pesar de sus antecedentes dentro de la misma corporación.
