Por| César Solís
- Destacó que Chiapas ha recuperado su tranquilidad
Tapachula, Chis. (Balance México 27 Junio 2025).-Durante su mensaje de bienvenida como nuevo obispo de la Diócesis de Tapachula Monseñor Luis Manuel López Alfaro expresó su profundo agradecimiento a la comunidad y reiteró su compromiso de caminar junto al pueblo, con los pies firmes en la realidad y el corazón puesto en Dios.

“Aprendí a amar desde la realidad, que duele y que lastima”, dijo el obispo, quien anteriormente sirvió en San Cristóbal de Las Casas, donde afirmó haber aprendido a vivir con sencillez y cercanía al pueblo. “Les agradezco a San Cristóbal porque me enseñaron a amar con los pies en la tierra y el corazón en Dios”, expresó con emotividad.
Acompañado por varios miembros del Episcopado Mexicano, el obispo reconoció el trabajo conjunto con la Iglesia universal y agradeció la presencia del Papa a través de su misión pastoral.
También dirigió unas palabras a las autoridades civiles, recordándoles que la Iglesia está comprometida en la construcción de la paz: “recorrimos una zona por donde no pasaba ni aire y ahora ya se está devolviendo la calma”, expresó haciendo referencia a la región de la sierra Mariscal y zona de Frontera Comalapa por donde transitó para llegar a Tapachula.

“No somos enemigos, ni tenemos partidos ni colores. Somos hermanos, y nos duele cuando el pueblo sufre”, señaló el Obispo Luis Manuel López al término de la eucaristía y en donde estuvo acompañado especialmente por el gobernador Eduardo Ramírez, miembros del gabinete estatal así como otras autoridades.
Durante su intervención, también hizo un llamado a seminaristas, religiosos y laicos para asumir con valentía su papel en la sociedad. “La sociedad del mundo requiere muchos pastores”, indicó, alentando a los jóvenes a seguir el llamado vocacional.
Asimismo, invitó a los laicos a ser protagonistas de su historia: “Nosotros les vamos a acompañar, pero ustedes tomen las riendas de por dónde quieren que camine esta Iglesia”.
Finalmente, pidió a los presentes orar por él y acompañarlo en su misión, sin temor a corregirlo con caridad cuando sea necesario. “Aquí vengo para servirles”, concluyó.
La emotiva ceremonia marcó el inicio de una nueva etapa para la diócesis de Tapachula, en un contexto marcado por desafíos sociales, migración y búsqueda de reconciliación.