Tapachula, Chis. (Balance México 02 Junio 2025).-Recobrar la confianza en la población de sus policías municipales como primeros respondientes y como los encargados de inhibir actos delictivos es una tarea difícil pero no imposible para el Centro Estatal de Control y Confianza Certificado del Estado de Chiapas que dirige José Alonso Llaven Villareal.
Para nadie es un secreto, que por mucho tiempo atrás hubo complicidades de mandos policiales y de quienes estuvieron al frente de esta dependencia estatal, policías que no acreditaban sus exámenes de control seguían patrullando tranquilamente por los municipios de la entidad.
Los secretarios municipales, directores y subdirectores operativos de las policías municipales tenían jugosos compromisos con la delincuencia organizada y permitían que sus elementos siguieran haciéndole a nuestros protectores, pese a estar reprobados en estos exámenes.
Hoy en día, Pepe Llaven es un funcionario del sexenio humanista que también es de toda la confianza del número uno de Chiapas y está recorriendo cada uno de los municipios haciendo entrar en conciencia a muchos alcaldes “totorecos”, sobre la importancia de contar con una policía certificada.
Pepe Llaven sabe perfectamente que para garantizar la paz social de Chiapas también se abona desde la dependencia que tiene a su cargo, por lo que reafirmar su compromiso con la seguridad pública en el estado a través del trabajo coordinado entre los ayuntamientos y el gobierno estatal para implementar una estrategia efectiva basada en el control de confianza y la capacitación de las corporaciones policiales, es un reto diario.
El Centro Estatal de Control y Confianza Certificado de Chiapas tiene la responsabilidad administrativa dentro del sistema de seguridad pública, particularmente en garantizar que los elementos policiacos sean aptos y confiables. La importancia del examen de control de confianza, el cual evalúa no solo conocimientos legales, sino especialmente actitudes, con el fin de evitar la infiltración de la delincuencia organizada en las fuerzas del orden.
Este examen se realiza bajo los lineamientos del modelo nacional y tiene validez en toda la República Mexicana. Se aplica en tres escenarios: nuevo ingreso, permanencia (tras 36 meses) y ascenso de grado. A diferencia del pasado, los resultados del control de confianza se entregan directamente a los presidentes municipales, agilizando procesos administrativos y fortaleciendo la transparencia.
Muchos alcaldes desconocían los lineamientos del marco legal y la importancia del examen de control de confianza. Por eso Pepe Llaven ha tenido reuniones directas, eliminando la burocracia, para que reciban información clara y precisa.
Adiós a la UVM
El cierre definitivo del campus de la Universidad del Valle de México (UVM) en Tuxtla Gutiérrez, anunciado para el 31 de octubre de 2025, ha generado incertidumbre entre la comunidad estudiantil. Sin embargo, es fundamental dejar en claro que esta medida no obedece a factores locales, ni a falta de garantías por parte del gobierno actual, ni mucho menos a temas de seguridad o gobernabilidad.
La propia institución fue clara en su comunicado oficial: esta acción forma parte de un “nuevo enfoque estratégico en la prestación de servicios educativos a nivel nacional”, derivado de ajustes internos que la UVM ha tenido que aplicar para garantizar su sostenibilidad operativa.
Lo cierto es que el cierre de la UVM en Chiapas es un ejemplo contundente del abandono y la falta de inversión educativa por parte de las administraciones anteriores. Durante años, se relegó al estado de Chiapas en términos de infraestructura y fortalecimiento académico, mientras se favoreció el crecimiento de campus y subsidios en regiones como el centro del país y el vecino estado de Tabasco. Las administraciones pasadas priorizaron el beneficio de empresas foráneas, desviando recursos y oportunidades de desarrollo hacia otras entidades, sin tomar en cuenta el potencial educativo, económico y humano de Chiapas.
Hoy, sin embargo, la historia está cambiando. La nueva administración ha tomado la firme decisión de que el dinero se quede en manos de empresas chiapanecas, con una política clara de inversión local que favorece a quienes realmente conocen y apuestan por el desarrollo de nuestra tierra.
Esta visión no es discurso: pronto se verán los frutos de esta estrategia con una recuperación económica basada en el impulso de empresas chiapanecas, lo que traerá consigo generación de empleos, nuevas oportunidades de negocio y mejores condiciones para que las y los jóvenes se formen profesionalmente sin necesidad de emigrar.
La salida de la UVM no es un retroceso, es el cierre de un ciclo mal administrado por otros, y la oportunidad de abrir uno nuevo con rostro chiapaneco. Hoy Chiapas se construye desde adentro, con talento local, con empresas locales y con una visión que apuesta por el futuro de su gente.
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