
Palabras Claras.
Tuxtla Gutiérrez, Chis. (Balance México 07 Agosto 2022).- El de Acala, un gobierno de espejismo y oportunismo.
**Circo maroma y teatro cortina de humo para remendar los gastos excesivos por su ambición de poder.
El de Acala, es un gobierno municipal de oportunismo y espejismo político. Algo en lo quenex experto su alcalde Rodrigo Trinidad Rosales Franco. A una semana del proceso interno de Morena los agachados, humillados de que según militan en Chiapas unidos fueron a cumplir una encomienda por parte de este sujeto quien prometió tres mil votos a una tal Grajales que es funcionaria del programa bienestar.

Estos son los datos claros de la realidad que se gestó para que sus sometidos se enlistaran y pudieran votar por su candidata con todo cinismo. Este hecho, lo muestra como es, un sometedor del pueblo por su enferma y desmesurada ambición de tener cabida en Morena.
A punta de billetes, de entrega de despensas, y otras promesas Rosales Franco es el principal actor y promotor de encarecer todo tipo de proceso de elección popular a punta de billetes, como sale de su boca que con dinero baila el perro, es el sentir que cataloga y etiqueta que el pueblo de Acala es como perros debido a que su situación de hambre los trae sometido con unas despensas y los que bien les va doscientos o quinientos pesos.
Su descontrolada ambición personal ha pisoteado la dignidad de los más de 18 mil habitantes de la cabecera municipal, un desvergonzado que solo busca la presidencia municipal para seguir sometiendo al pueblo de Acala que lo hunde en el retraso social y económico.
Sus gastos excesivos todo sale del techo financiero, el pago de movilización de las gentes del pasado sábado que cada viaje de personas el tesorero municipal pago por órdenes del edil
la cantidad de 500 pesos a por lo menos 30 unidades de pasaje. Ello, encontrar los 200 a 500 pesos a cada votante.
Claro es que esto no sale de su bolsa sino de las arcas del erario.
El cuento no termina aun la empresa de lucha libre profesional que contrato tuvo un costo se 170 mil pesos para la exhibición con todos sus elementos.
Todo esto es un mero elemento distractor para que los acaltecos no se den cuenta en donde está quedando todo el dinero del presupuesto de casi cinco años de 360 millones de pesos para obras de impacto social.
Todas las obras son solo para su constructora con presta nombres. No tiene llenadera, todo, pero todo lo ha conseguido con el propio dinero del pueblo de Acala.
Con todos estos excesos de gastos en su beneficio personal político se pudo haber construido o remodelado la canchita de futbol rápido, actualizar todo el alumbrado público de la cabecera municipal y su población cercana, concluir el auditorio de usos múltiples de la alcaldia ya que parece guarida de rufianes.
Ello, además de comprar activos como solares para hacer un parque más atractivo entre muchas cosas, mientras Rosales Franco se ha convertido en una especie de padre de la mentira.
Ya hablaremos el método de sometimiento al que fueron sujetos todos los trabajadores del ayuntamiento de Acala con tal de conservar su fuente de trabajo.