Por| Redacción ABM
Mapastepec, Chiapas (Balance México 27 Septiembre 2025). — En plena emergencia por las lluvias que mantienen incomunicadas a comunidades enteras, el presidente municipal Amando Espinosa Cruz protagonizó un acto que ha sido calificado de irresponsable y mezquino: rechazó la ayuda humanitaria enviada en helicóptero por la Secretaría de Protección Civil al ejido Santa Rita Las Flores.

El argumento del edil fue que “no había solicitado ningún apoyo”, una frase que basta para evidenciar la falta de sensibilidad de una autoridad que parece olvidar que su principal obligación es proteger la vida y el bienestar de sus gobernados. La consecuencia fue inmediata: el helicóptero cargado con víveres y medicinas se retiró, dejando a cientos de personas atrapadas en la incertidumbre y sin auxilio.
La indignación no tardó en crecer. Habitantes y ciudadanos de Mapastepec cuestionan qué clase de gobierno desprecia la ayuda en un momento de urgencia. La decisión del alcalde no solo se percibe como un desplante político, sino como una muestra de soberbia que raya en la negligencia criminal.
Mientras tanto en Mapastepec #Chiapas
— Cristian Alegría 🌟 (@CrisAlegria_) September 27, 2025
El alcalde, Amando Espinosa Cruz, rechazó ayuda humanitaria de Protección Civil en plena emergencia por lluvias; tras la indignación social ofreció disculpas, pero la crítica sigue creciendo. @pcivilchiapas pic.twitter.com/1Bg0s0T5Pl
Presionado por la ola de críticas, Espinosa Cruz emitió disculpas públicas, argumentando que se trató de un malentendido. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: la imagen del edil quedó marcada por su negativa inicial, mientras las familias damnificadas siguen esperando respuestas más allá de los discursos.
El presidente municipal intentó recomponer el escenario destacando la rehabilitación temporal de caminos y el registro de daños en la plataforma PChiapas, además de reconocer el respaldo del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, quien dispuso maquinaria pesada para atender las comunidades. También informó que, en coordinación con el DIF Estatal, comenzó la entrega de paquetes de despensa.
Pero la pregunta sigue siendo inevitable: ¿puede un municipio confiar en un alcalde que, en medio de la emergencia, le da la espalda a su gente? La disculpa no borra la negligencia, ni calma la angustia de quienes vieron cómo se alejaba el único auxilio que tenían a la vista.