Por| Cristian Alegría

Tapachula, Chiapas (Balance México 24 Junio 2025).-Representantes del sector tortillero en Tapachula rechazaron la propuesta de reducir el precio de la tortilla en un 5%, como parte de un acuerdo nacional promovido por la presidenta Claudia Sheinbaum, al considerar que no existen condiciones económicas para aplicarlo en la región.

En rueda de prensa, Carlos Humberto Cosío Escobar, secretario del comité organizador de la industria de la tortilla en Tapachula, y Alejandro Ricaldi Jiménez, presidente del Consejo de Industriales de la Masa y la Tortilla del municipio, aseguraron que este compromiso no fue consultado ni informado a los productores de Chiapas, y fue tomado unilateralmente con agrupaciones del centro del país.

“El acuerdo nos cayó de sorpresa. A nosotros no nos invitaron, no nos consultaron, y ahora nos piden reducir alrededor de un peso por kilo de tortilla, sin considerar que los costos de producción no han disminuido”, expresó Cosío Escobar.

De acuerdo con los industriales, insumos clave como la harina de maíz y el gas representan más del 70% del costo de producción, y sus precios se mantienen elevados. Mientras el precio del maíz ha bajado a nivel nacional, la tonelada de harina sigue cotizándose entre 17,000 y 17,500 pesos, lo que equivale a 17 pesos por kilo. Además, el litro de gas LP se mantiene en 10.20 pesos.

“El salario mínimo subió más de 70 pesos diarios en dos años, y junto con eso, las cuotas del Seguro Social, Infonavit y demás prestaciones aumentaron en promedio un 33%. Así no se puede sostener un precio más bajo”, explicaron.

Pese al escenario adverso, los industriales manifestaron su disposición a colaborar con el gobierno federal, siempre y cuando exista una mesa de diálogo y se garantice una reducción en los precios de los insumos principales.

“Estamos abiertos a cooperar, pero pedimos que también bajen el precio de la harina y el gas. Si no se ajustan esos costos, no podemos bajar el precio sin afectar la viabilidad de nuestros negocios”, añadieron.

En la misma línea, Alejandro Ricaldi Jiménez denunció que más del 60% de las tortillerías en Tapachula operan en la informalidad, sin regulación ni cumplimiento fiscal, lo que representa una competencia desleal para los empresarios establecidos.

Otro punto que destacaron fue la falta de inclusión de la tortilla en la canasta básica, lo que impide que los apoyos gubernamentales lleguen a los productores. “La harina sí está en la canasta básica, pero la tortilla no. Por eso los subsidios solo benefician a las harineras, no a quienes producimos diariamente”, señaló.

Aunque reconocieron que el gobierno federal aclaró que la baja del precio no es obligatoria, denunciaron un ambiente de presión e incertidumbre. “Lo que tememos es que nos empiecen a hostigar con inspecciones, multas o clausuras para forzarnos a cumplir un acuerdo que nunca se negoció con nosotros”, advirtieron.

Finalmente, indicaron que, al menos en lo que resta del año, el precio de la tortilla en Tapachula se mantendrá sin incrementos, a menos que los precios de la harina aumenten significativamente. “El precio se mantendrá entre 20 y 25 pesos por kilo, uno de los más bajos del país, como muestra de compromiso con la población”, puntualizaron.

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