Por | Redacción ABM
Ciudad de México (Balance México 05 de mayo de 2025).-México enfrenta un panorama económico desafiante en 2025 tras el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Sus propuestas de imponer un arancel del 25% a productos mexicanos, desde automóviles hasta medicamentos, han encendido las alarmas en el gobierno, las empresas y los hogares. ¿Qué significa esto para el mexicano de a pie? En Balance México te explicamos los impactos y qué puedes esperar.

El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es la columna vertebral del comercio mexicano, con el 80% de las exportaciones nacionales dirigidas al mercado estadounidense, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Los aranceles propuestos por Trump podrían encarecer productos clave como vehículos, autopartes y alimentos, afectando a industrias que generan millones de empleos en estados como Guanajuato, Coahuila y Nuevo León.
“Si los aranceles se concretan, México podría enfrentar una caída del 2% en su PIB en 2025”, advirtió Juan Carlos Baker, exnegociador del T-MEC, en una entrevista reciente. Esto se traduce en menos inversión extranjera y un crecimiento económico aún más lento, proyectado por el Banco de México (Banxico) en apenas 0.6% para este año.
Para los mexicanos, los aranceles no son solo números: son aumentos en el supermercado, en la gasolina y en los medicamentos. Por ejemplo, el sector farmacéutico, que depende en un 70% de insumos importados, podría ver un alza de precios del 15% en medicinas esenciales, según la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma). “Si suben los costos de producción, no tendremos más remedio que trasladarlos al consumidor”, señaló un representante de la industria.
En el hogar, productos como la tortilla, el aguacate o el tomate, que México exporta masivamente, también podrían encarecerse si Estados Unidos responde con medidas proteccionistas. “Todo lo que consumimos está conectado con el comercio exterior. Un arancel nos pega directo”, explica Ana López, ama de casa en Ciudad Juárez.
Pese al panorama, el nearshoring sigue siendo una luz al final del túnel. En 2024, México captó 36 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, según la Secretaría de Economía, gracias a empresas que buscan relocalizarse cerca de Estados Unidos. Sin embargo, los aranceles podrían frenar este impulso, desincentivando a gigantes como Tesla o Intel, que evalúan expandirse en el país.
“El nearshoring es una oportunidad histórica, pero necesitamos estabilidad política y comercial para aprovecharla”, afirmó Luis de la Calle, experto en comercio internacional. Estados como Querétaro y Aguascalientes, que han atraído fábricas de tecnología y automotrices, podrían ser los más afectados si las tensiones escalan.
El gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha iniciado negociaciones con la administración Trump para mitigar los impactos. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) propuso una revisión del T-MEC que proteja los intereses nacionales, mientras que la Secretaría de Economía impulsa incentivos fiscales para empresas exportadoras. Sin embargo, analistas advierten que la falta de una estrategia unificada podría debilitar la posición de México en la mesa.
El 2025 será un año de retos para México, pero también de oportunidades para demostrar resiliencia. Los aranceles de Trump pondrán a prueba la economía nacional, desde las grandes industrias hasta los pequeños comercios. Mientras tanto, los mexicanos seguirán buscando formas de adaptarse a un entorno más caro y competitivo.