Por| Ramón García
Tapachula, Chis. (Balance México 12 Diciembre 2023).- Al finalizar la misa principal dentro de festividades guadalupanas de este 12 de diciembre, el obispo de Tapachula Jaime Calderón agradeció a los periodistas de la frontera sur acudir en peregrinación al santuario diocesano La Villita de Guadalupe en Tapachula y envió un mensaje al pueblo de México sobre la expresión de María la madre de la inculturación en nuestro país, que en 1531 un momento de incertidumbre asume la condición y la cultura nuestra, la del nuevo pueblo, no indígena y no español sino autóctono.

El obispo exhortó en su mensaje a que nuestra actitud y amor a ella tiene que trascender en la vida ordinaria de modo especial como lo hemos pedido en oración con dos grandes horizontes: la justicia y la paz, porque no puede ser que nos digamos simplemente marianos o guadalupanos y que solo en estos días nos portemos bien, tiene que ser todo el tiempo.
Asimismo expuso que todos sabemos que la situación de la violencia ha ido ganando terreno en todo el país, en todas las regiones antes se decía que en nuestro pueblo chiapaneco las cosas estaban muy bien, hoy ya no están tan bien, y reconoció que eso no es tarea ni el momento para echar culpas a los demás, sino entender que el asunto de La paz debe ser una construcción entre todos entre la iglesia y todos los que nos decimos cristianos católicos, las iglesias el gobierno y todas personas, porque es un asunto de todos.
Monseñor Calderón Calderón reiteró que es importante un cambio, que no quede solamente en los festejos de un docenario o de un día en particular, llamó a celebrar este día con gozo porque lo hacemos como hijos de María la madre del señor bajo esta bella advocación de nuestra señora de Guadalupe.
Finalmente expuso que en el aspecto de justicia sabemos bien que no puede haber un mundo en paz si no hay justicia para todos, por eso María nuestra madre que ella encierra como esa súplica, así como hace ya casi 500 años ella levantó a esta nación también debemos tener esta confianza que ella nos ayuda y nos protege pero que también requiere la ayuda y el compromiso de cada uno de nosotros para construir un mundo más justo y más en paz.