• Raúl Alberto Aguilar Suárez es un corrupto, hizo negocio con la imposición del uniforme escolar, con viáticos y los ingresos escolares.
• Cándido Zarate Castillo, encargado del DGTI en Chiapas es su cómplice
• Exigen a Adriana Plasencia Díaz, Directora General investigación a estos personajes.
Por| Arturo Cancino
Motozintla, Chiapas, (Balance México 09 Noviembre 2022.- Padres de familia y personal docente y de apoyo del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios 243 con sede en Motozintla tomaron las instalaciones del plantel como última medida para exigir la renuncia del hasta hoy director Raúl Alberto Aguilar Suárez, ante una serie de irregularidades que se le han señalado y de las cuales no ha dado respuesta.
Los señalamientos van desde la imposición del uniforme para alumnos, lo cual no fue consensuado a precios muy altos y de mala calidad; Son de igual forma notorias las inasistencias a sus obligaciones al plantel en ocasiones solo llega dos o tres veces al mes; De igual forma por su falta de interés hoy los alumnos de la institución se encuentran realizando labores ajenas a su perfil profesional en el rubro del Servicio Social y Prácticas Profesionales, el director no ha realizado los convenios con las instituciones respectivas.
De manera oportuna se le ha solicitado comparecer ante el Comité de Padres de Familia y la base trabajadora con la intención de solventar la problemática que se le señala, haciendo caso omiso a las mismas, como el documento girado el 4 de noviembre y que firmó de recibido.
Los padres de familia ha n solicitado la intervención de la Delegación de Gobierno en esta región para exigir a Cándido Zarate Castillo, responsable de la DGTI en Chiapas para que venga a limpiar el cochinero que hizo por la imposición de Raúl Alberto Aguilar Suárez a quien en su oportunidad la base trabajadora había rechazado como director del plantel precisamente por sus antecedentes de corrupción.
Cabe mencionar que, desde hace más de 30 años, el CBTiS 243 se ha distinguido por ser un ente formador de nuevas generaciones con sello de calidad educativa, que cuenta con el reconocimiento del mismo sistema educativo por su alto grado de compromiso en la capacitación y formación profesional, hoy esa imagen se mancha no solo por los actos de corrupción del director, sino por la insistencia de Cándido Zarate Castillo en sostenerlo lo que hace sospechar que es su cómplice.