Por| Cristian Alegría
Tapachula, Chiapas (Balance México 24 Octubre 2025). — En la comunidad de Congregación Reforma, al sur de Tapachula, los productores de flor de cempasúchil viven un año difícil. A pocos días del Día de Muertos, la mayoría de los cultivos no logró desarrollarse completamente, y las pérdidas alcanzan el 80 por ciento en comparación con la temporada pasada.

Ernestina Rangel Rivera, una de las productoras con mayor trayectoria en la zona, explicó que las lluvias constantes y la humedad impidieron que la flor “reventara” como cada año.
“Estamos pasando una crisis porque nuestra flor no está reventada al 100%. La tenemos en pitón y estamos viendo a ver si la logramos sacar, pero sólo Dios sabe si nos va a bendecir”, comentó.
El cambio climático, sumado al exceso de agua por las obras del Tren Maya, ha provocado inundaciones en los terrenos agrícolas, afectando no sólo la producción de cempasúchil, sino también de pepino, ejote y plátano. “Ni con quién pelear. Nosotros no recibimos apoyos del campo, no nos han dado nada, y los de la constructora tampoco nos han dado solución”, lamentó la productora.
Productores de cempasúchil en Tapachula enfrentan pérdidas del 80% por lluvias, humedad y afectaciones del Tren Maya. pic.twitter.com/tI4SjPAtmk
— Cristian Alegría 🌟 (@CrisAlegria_) October 24, 2025
De las 10 hectáreas que normalmente se destinan al cultivo de flor, apenas tres podrían recuperarse este año. En algunos terrenos, las plantas no alcanzaron el tamaño esperado y las flores se mantienen pequeñas. En otros casos, los vientos y el peso del agua han tirado las flores ya abiertas, que al caer al suelo se pudren y se pierden por completo.
La situación económica también se ha visto afectada. Este año, los productores se vieron obligados a incrementar el precio del manojo de flor de 30 a 40 pesos, con el fin de compensar una parte de las pérdidas. Sin embargo, aseguran que el aumento no representa ganancia, sino apenas un intento por recuperar la inversión de meses de trabajo.
“Pasamos hambre y sed para cuidar las flores, y la población se va a dar cuenta que este año no va a haber mucha flor en los mercados”, advirtió Rangel Rivera.
En la región existen cerca de 50 a 80 familias dedicadas a esta actividad tradicional. Ellos abastecen principalmente los mercados San Juan y San Sebastián de Tapachula, donde también llegan compradores de Guatemala. Sin embargo, el bajo rendimiento de este año hace prever una oferta limitada.
Los productores estiman que la temporada fuerte de venta iniciará entre el 27 y el 30 de octubre, cuando los comerciantes comienzan a surtirse para el Día de Muertos.
Aun con las dificultades, las familias mantienen viva la tradición y la esperanza de que el próximo ciclo agrícola sea mejor. “Sólo Dios sabe si este año nos va a bendecir”, repiten los campesinos que resisten entre los campos encharcados de Congregación Reforma.


