Por| Redacción ABM 

Tuxtla Gutiérrez, Chis. (Balance México 05 Diciembre 2024).-Un altercado físico entre Eduardo Zenteno Núñez, exfuncionario público, y el diputado local Ismael Brito Mazariegos, exsecretario de Gobierno de Chiapas, dejó al legislador con lesiones evidentes tras una pelea en su oficina en el Congreso del Estado.

Este conflicto no es nuevo. La relación entre ambos políticos se ha caracterizado por años de rivalidad y acusaciones mutuas. Durante la administración estatal que está por concluir, Brito Mazariegos fue señalado por presuntamente orquestar una campaña de persecución política contra figuras aliadas a Eduardo Ramírez Aguilar, líder del PVEM, entre ellos el propio Zenteno Núñez.

Las acusaciones incluyen la fabricación de delitos y actos de acoso político que obligaron a Zenteno a abandonar Chiapas en 2018. El regreso de Zenteno al estado parecía haber reavivado viejas rencillas, que finalmente estallaron en el enfrentamiento de esta semana.

Fuentes cercanas aseguran que Zenteno acudió al Congreso para exigir respuestas sobre una supuesta deuda pendiente. La discusión escaló rápidamente cuando Brito intentó defenderse, pero terminó siendo golpeado hasta quedar refugiado bajo una mesa. Testigos afirman que Brito sufrió heridas visibles en el rostro y requirió atención médica inmediata.

De burla en el congreso de #Chiapas , Eduardo Zenteno, ex líder del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), agarra a golpes a Ismael Brito Mazariegos, legislador y exsecretario general de Gobierno @IsmaelBritoM pic.twitter.com/bGHUUWD4hK

— Cristian Alegría 🌟 (@CrisAlegria_) December 5, 2024

Este incidente ha generado indignación entre la ciudadanía, especialmente por tratarse de dos figuras públicas que deberían representar los intereses del pueblo. Organizaciones civiles y líderes de opinión han cuestionado la falta de profesionalismo y la violencia en la política local, exigiendo sanciones ejemplares para ambos involucrados.

El video del enfrentamiento, que circula ampliamente en redes sociales, ha avivado el debate sobre la ética en la política y la necesidad urgente de fomentar una cultura de diálogo y respeto entre los representantes públicos de Chiapas.

La sociedad chiapaneca espera que las autoridades investiguen este caso con imparcialidad y que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes. Más allá del escándalo, este episodio debe ser un punto de inflexión para repensar la forma en que los líderes políticos resuelven sus diferencias y trabajan en beneficio de la comunidad.