Adrian Glex ¿No que no?
Tapachula,Chis. (Balance México 17 Noviembre 2021).- Aun parece que resuena en el recinto de San Lázaro los gritos, alardes, vivas y reclamos ante la toma de protesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, la esperanza de México puesta en una persona, definitivamente México sería otro a partir de ese 1 de Diciembre de 2018, por fin la Democracia había dado su mayor golpe, el reflejo de la decisión unánime de un pueblo hoy se consolidaba, tomaba forma y se hacía real en la persona de ese incansable luchador social; en la máxima tribuna se tomaba la protesta de ley y ahí el presidente electo democráticamente se comprometió, realizó 45 promesas, emanadas algunas del sentir del pueblo, otras tal y como lo expreso, surgieron de un compromiso y convicción personal, pero la décima promesa se dijo así; “Tampoco, que se oiga bien y lejos, tampoco vamos a endeudar al país”, continuó en su décima primer promesa “”No gastaremos más de lo que ingrese a la hacienda pública”.
Hoy cuando el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022, ha sido aprobado, nos deja en claro que una cosa son las promesas de campaña, (total prometer no empobrece) que es una franca demagogia y otra la realidad operativa, lo cierto es que para 2022 , AMLO solicitó al congreso un monto de endeudamiento interno hasta por 850 mil millones de pesos (mdp) y 3,800 millones de dólares provenientes del exterior, ¿“No que, no”? y claro hay que decir que con una expectativa de captación de ingresos mayor; podría preguntarse ¿ por qué endeudarse?,¿no que no gastaría más que el ingreso?. Hay que hacer notar que el egreso está planeado principalmente para dar certeza a los proyectos del presidente, especialmente al del tren Maya, el cual junto con la guardia nacional son quienes serán favorecidos con incrementos a sus presupuestos hasta por arriba del 60% en comparación con 2021, y para no quedar en mal pues la Secretaría de Salud recibirá un incremento de poco más del 20% con respecto al 2021. ¿Es así como se cumplen las promesas? ¿Cuándo dejarán nuestros políticos de usar la demagogia como una artilugio para lograr sus objetivos?, en fin estimado lector, ¿usted qué opina?
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