Por| Redacción ABM
Tapachula, Chiapas (Balance México 21 Noviembre 2025).– A pesar de haber sido derrotado en los tribunales, Víctor Manuel Pinot Juárez, quien encabezó durante 18 años el Sindicato Único Independiente del Colegio de Bachilleres de Chiapas (SUICOBACH), intenta retornar a la vida sindical generando división interna y cuestionando la legitimidad del actual comité. Esto ocurre aun cuando un juez laboral determinó que durante su prolongada gestión existieron serias irregularidades atribuibles a él y a su grupo cercano.
El Juzgado Primero de lo Laboral resolvió la improcedencia de la demanda presentada por Pinot Juárez y sus allegados dentro del expediente 71/2022, al detectar vicios de origen en su interposición. Tras casi tres años de litigio, el fallo representa un revés decisivo que deja sin sustento sus intentos por recuperar influencia dentro del sindicato.
La resolución, sin embargo, no ha frenado sus maniobras en los pasillos sindicales. Entre la base trabajadora persiste la pregunta: ¿quién miente? Los documentos judiciales ofrecen una pista clara. En audiencias previas, el propio juzgado dejó asentado que Pinot Juárez y su círculo falsificaron firmas con el fin de mantener el control del SUICOBACH, una práctica que hoy omiten mientras acusan de desestabilización al comité vigente.
Durante los casi 18 años en que permaneció al frente del sindicato —periodo que agremiados describen como “una etapa autoritaria”— también se le atribuye el presunto manejo irregular de fondos del ahorro sindical. Un historial que contrasta con su narrativa actual de víctima y defensor de derechos laborales.
La insistencia de Pinot Juárez en volver al escenario sindical, pese a la resolución judicial en su contra, ha sido interpretada por trabajadores como un intento desesperado por recuperar espacios y reescribir su trayectoria. Mientras tanto, el SUICOBACH enfrenta el desafío de mantener la estabilidad interna ante las acciones de quien, tras perder en los tribunales, busca influir nuevamente desde la sombra.
