Tapachula, Chis. (Balance México 01 Septiembre 2025).-En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la inconformidad ya no se susurra en pasillos: retumba en hospitales, clínicas y oficinas. Los trabajadores sindicalizados, enfermeras, médicos, especialistas y personal administrativo, levantan la voz y exigen el regreso al régimen anterior de jubilaciones y pensiones, el que se pactó históricamente como parte de sus derechos laborales.

Lo que hoy se les ofrece es un esquema mutilado, un régimen que condena a pensiones raquíticas, con más años de servicio y sin la estabilidad que se les prometió. Y lo más grave: esto ocurrió con la complacencia del propio sindicato, el SNTSS, que se comportó más como cómplice del patrón que como defensor del trabajador.

Una enfermera con más de dos décadas de servicio en Tapachula lo resumió de manera brutal: “El nuevo régimen nos condena a pensiones menores, exigimos al sindicato que cumpla su función de defendernos”. Y su reclamo no es aislado, es un grito que se replica en todo el país.

Un sindicato de brazos caídos
El líder sindical en la entidad, Sergio Sindy Sánchez Aguilar, aparece cruzado de brazos, incapaz de articular una defensa real del gremio. Su silencio es un insulto, su pasividad raya en traición. ¿De qué sirve un sindicato que negocia en lo oscurito, que claudica sin consultar a la base, que entrega derechos históricos a cambio de prebendas?
Los trabajadores lo saben, y por eso empiezan a organizar comités de base que planean acciones de presión contra el sindicato, el IMSS y el propio gobierno federal. Las primeras protestas ya han salido a las calles, pero esto apenas comienza.

La bomba de tiempo del sistema de pensiones
México arrastra una herida abierta: la reforma a las pensiones ha sido, desde hace décadas, un fraude maquillado de modernización. Y el caso del IMSS puede convertirse en el detonante de una rebelión nacional. Si los médicos y enfermeras, los mismos que sostuvieron al país en la pandemia, son tratados con desprecio, ¿qué puede esperar el resto de los trabajadores del Estado?
El mensaje es claro: lo que está en juego no es solo un régimen jubilatorio, sino la credibilidad del Estado frente a sus trabajadores.

La presidenta no puede mirar hacia otro lado
En este escenario, el llamado ya no es al sindicato vendido, ni al IMSS convertido en patrón indolente. El reclamo va directo a la presidenta Claudia Sheinbaum: debe intervenir de inmediato. Porque si este conflicto estalla, no habrá discurso ni propaganda que lo contenga.

El IMSS es la columna vertebral del sistema de salud, y sus trabajadores ya no están dispuestos a cargar con reformas que empobrecen su futuro.

Hoy la mecha está encendida. Y cuando los de bata blanca y uniforme verde se cansan de esperar, lo que sigue no es una protesta aislada: es una revolución laboral que amenaza con arrasar a quienes traicionaron su confianza.

REFLECTORES
En Tapachula existen muchas clínicas de belleza que ofrecen tratamientos capilares “orgánicos”, sin embargo, todo es una farsa. No hay durabilidad mucho menos garantía del servicio que cobraron. Lo peor es que se desconoce el tipo de tintes, colorantes, queratina y demás materiales que utilizan.
Algunos tratamientos de queratina para el cabello pueden ser peligrosos para la salud, ya que muchos productos contienen formaldehído o liberan formaldehído, una sustancia química que puede causar irritación respiratoria y ocular, así como dolores de cabeza, náuseas y problemas respiratorios, y está relacionada con el cáncer. La exposición prolongada al formaldehído puede ser perjudicial para la salud a largo plazo
Lo real es que ante la opacidad de la autoridad que debería tener un control y vigilancia de estos lugares, hay testimonios de personas que están sufriendo un problema de salud.

Nos leemos en la próxima…
Contacto: checha.informa@gmail.com

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