Por| Cristian Alegría 

Tapachula, Chiapas (Balance México 04 junio 2025). – La apicultura en la región del Soconusco enfrenta una de sus principales amenazas sanitarias: la varroasis, una enfermedad provocada por un ácaro parásito que afecta gravemente a las colonias de abejas. Así lo dio a conocer Elvis Estefano Mota Rangel, apicultor local y productor de miel, quien alertó sobre la importancia de monitorear y tratar oportunamente esta problemática para evitar pérdidas en la producción.

La varroasis es causada por el ácaro Varroa destructor, un parásito perteneciente a la clase de los arácnidos, emparentado con las garrapatas y las arañas. Este organismo se alimenta de la hemolinfa —el equivalente a la sangre en las abejas— debilitando a los insectos y provocando una disminución progresiva en la población de las colmenas.

“La varroasis es un parásito, así como los perros tienen pulgas y garrapatas, las abejas tienen este ácaro que llega a afectar bastante cuando hay una población muy grande”, explicó Elvis Mota.

Uno de los aspectos más preocupantes de esta plaga es su alta prevalencia. Se estima que entre el 60 y 70% de las colmenas en la región presentan algún grado de infestación por varroasis, una cifra que no sólo afecta a Chiapas, sino que también se replica a nivel nacional e incluso en regiones de Europa.

El ciclo de vida del ácaro inicia cuando una hembra se introduce en las celdas donde se desarrolla la cría de abeja, particularmente en las de zánganos, ya que estas ofrecen mayor espacio y nutrientes. Una vez allí, se reproduce y perpetúa su presencia, incrementando el número de parásitos dentro de la colmena.

El apicultor explicó que existen dos tipos de tratamientos principales para combatir la varroasis. El primero se basa en productos químicos como el timol, que actúa por vía respiratoria; y el segundo, más recomendable por ser de origen natural, es el ácido oxálico, un compuesto que puede obtenerse a partir de frutas y que ha demostrado ser altamente eficaz en el control del ácaro.

“El ácido oxálico es orgánico y no afecta la calidad de la miel ni a las abejas, lo cual lo convierte en una alternativa segura y efectiva”, añadió.

Elvis Mota también advirtió que, aunque aún no se ha encendido una alerta generalizada, es fundamental que los apicultores de la región tomen conciencia sobre la necesidad de revisar periódicamente sus colmenas, sobre todo en temporadas críticas como el verano y el invierno, cuando las abejas se resguardan más dentro de la colmena y los ácaros aprovechan para reproducirse.

“Hasta el momento no se ha encendido como un foco rojo que alerte gravemente a los apicultores del Soconusco. Sin embargo, es muy común esta afectación.” finalizó.

Deja un comentario